Esta pequeña población de la comarca de Tierras Altas y el Valle está ubicada en el norte de la provincia, en el límite con La Rioja bañado por el río del mismo nombre afluente del Mayor en la vertiente mediterránea y afluente del río Alhama al sur de la Sierra de Achena y al norte de la de Alcarama.
En esta zona, se encuentran algunos de los acebales naturales más grandes de Europa. Este pequeño árbol, que no alcanza más de 7 metros de altura y que fue utilizado por los celtas para atraer suerte, es el gran protagonista de las fiestas navideñas. Durante la época otoñal, es el momento ideal para verlos en todo su esplendor ya que es cuando brotan sus característicos frutos rojos conocidos como cucos.
La comarca se encuentra en la gastronomía y en sus manjares de gran fama un potente atractivo turístico que la consolida como una de las catedrales de la buena mesa. Comenzando por las setas y los torreznos y terminando por las migas o los quesos de Oncala, esta comarca suma devotos del buen comer día a día. Una comarca de pinares, robledales, encinares, sabinares, hayedos y praderas donde fructifican cada año unas 700 especies de hongos. Entre ellos, los níscalos, boletus o Setas de Pie Azul, que dan lugar a platos verdaderamente ricos.
Nos encontramos en la Sierra y aquí la cultura pastoril y la trashumancia como forma de vida está muy presente en la gastronomía. El cordero, como no podía ser de otra forma, es uno de los ingredientes estrella y se come en caldereta. Y lasmigas, acompañadas de chorizo y torrezno curado, es uno de los platos protagonistas de estas frías tierras.